La retinopatía diabética es causada por el daño a los vasos sanguíneos de la retina.
(La retina es la capa de tejido en la parte de atrás del interior del ojo. esta transforma la luz y las imágenes que entran al ojo en señales nerviosas que son enviadas al cerebro).
Existen dos tipos o etapas de la retinopatía diabética:
-La retinopatía no proliferativa se presenta primero.
-La retinopatía proliferativa es la forma más grave y avanzada de la enfermedad.
La retinopatía diabética es la causa principal de ceguera en los pacientes en edad productiva.
Las personas con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 están en riesgo de padecer esta afección.
El hecho de tener diabetes más grave durante un período de tiempo más prolongado incrementa las probabilidades de padecer retinopatía. También es más probable que la retinopatía se presente antes y que sea más grave si la diabetes ha estado mal controlada. Casi toda persona que haya padecido diabetes por más de 30 años mostrará signos de retinopatía diabética.
Con mucha frecuencia, la retinopatía diabética no provoca síntomas hasta que el daño a los ojos es grave.
Los síntomas de retinopatía diabética abarcan:
Muchas personas con retinopatía diabética inicial no presentan síntomas antes de que ocurra un sangrado mayor en el ojo. Ésta es la razón por la cual toda persona con diabetes debe hacerse exámenes regulares de los ojos.
El médico puede diagnosticar la retinopatía diabética dilatando las pupilas con gotas para los ojos y examinado luego la retina cuidadosamente. También, se puede emplear una fotografía de la retina o una angiografía con fluoresceína.
Si usted tiene retinopatía diabética no proliferativa, el médico puede observar:
Si usted tiene retinopatía diabética proliferativa, el médico puede observar:
Para prevenir la retinopatía diabética:
Es posible que las personas con la forma temprana de la retinopatía diabética (no proliferativa) no necesiten tratamiento. Sin embargo, un oftalmólogo entrenado para tratar la retinopatía diabética debe hacerles un seguimiento cuidadoso.
El tratamiento no contrarresta el daño que ya ha ocurrido, pero puede ayudar a impedir el empeoramiento de la enfermedad. Una vez que el oftalmólogo nota que están creciendo nuevos vasos sanguíneos en la retina (neovascularización) o que usted presenta edema macular, por lo regular se necesita tratamiento.
Varios procedimientos o cirugías son el tratamiento principal para la retinopatía diabética. La cirugía del ojo con láser crea pequeñas quemaduras en la retina donde hay vasos sanguíneos anormales. Este proceso se denomina fotocoagulación y se usa para impedir que los vasos presenten filtración o para eliminar vasos anormales y frágiles.
Un procedimiento quirúrgico llamado vitrectomía se usa cuando hay sangrado (hemorragia) en el ojo. También puede usarse para reparar el desprendimiento de retina.
Se están investigando fármacos que impiden la proliferación de vasos sanguíneos anormales y corticoesteroides inyectados en el globo ocular como nuevos tratamientos para la retinopatía diabética.